¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es una métrica o indicador ambiental que refleja la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos, tanto directa como indirectamente, a través de actividades humanas, ya sea a nivel organizacional, corporativo o individual.
Se cuantifica en toneladas o kilogramos de dióxido de carbono equivalente (CO2e) para estandarizar la medición del impacto de varios gases de efecto invernadero (GEI), ya que cada gas tiene un potencial de calentamiento global diferente. Esta medida ayuda a identificar y reducir las emisiones para mitigar el cambio climático.
A nivel empresarial, podemos distinguir entre la huella de carbono de la empresa (que evalúa el impacto general de una empresa y destaca las áreas clave para esfuerzos específicos) y la huella de carbono de un producto (que calcula las emisiones de GEI relacionadas con un producto o categoría de productos, permitiendo diferenciar con productos más sostenibles).
¿Por qué calcular la huella de carbono?
Aunque el cálculo de la huella de carbono en las organizaciones sigue siendo voluntario en muchos países y sectores, la creciente preocupación por el cambio climático y sus impactos, junto con la presión para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París de 2015, está impulsando a muchos gobiernos a implementar regulaciones más estrictas. Además, la demanda de transparencia en sostenibilidad por parte de inversores y consumidores también está promoviendo esta tendencia. Más allá de la contribución esencial que todos debemos hacer para mitigar el cambio climático, tener datos de la huella de carbono de nuestra organización nos permite:
¿Cómo calcular la huella de carbono?
Existen diferentes métodos para calcular la huella de carbono de nuestra empresa, pero podemos dividir este proceso en las siguientes etapas:
Emisiones de Alcance 1, 2 y 3
Primero, necesitamos definir el alcance del cálculo de la huella de carbono. Los datos de alcance se refieren a categorías establecidas por el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para clasificar las emisiones de gases de efecto invernadero de una organización.
Los datos del Alcance 1 cubren las emisiones directas de GEI de fuentes que son propiedad o están controladas por la organización. El Alcance 2 se refiere a las emisiones indirectas de energía que la organización no produce directamente, pero de las cuales es responsable indirectamente debido a su consumo de energía. Actualmente, la mayoría de las empresas que calculan su huella de carbono tienen los datos de actividad necesarios para medir las emisiones de Alcance 1 y 2.
Sin embargo, el cálculo de las emisiones de Alcance 3 (emisiones indirectas en la cadena de valor, incluyendo actividades como la producción de bienes y servicios comprados, transporte, viajes de negocios y el uso y disposición de productos vendidos) es más complejo. Por un lado, es esencial identificar claramente qué fuentes de emisiones deben incluirse en este alcance. El "Estándar de Contabilidad y Reporte de la Cadena de Valor Corporativa (Alcance 3)" del Protocolo GEI proporciona categorías para ayudar con esto.
Es crucial contar con información completa y trazable sobre el nivel de actividad para cada categoría de Alcance 3, pero no siempre está disponible en las empresas. Por ejemplo, los datos de adquisiciones a menudo solo incluyen información de proveedores directos, sin detalles sobre etapas anteriores como la extracción de materias primas. En el transporte y la distribución, los datos pueden estar en manos de proveedores logísticos con acceso restringido. Las emisiones varían según el sector, y el Alcance 3 generalmente abarca una parte significativa de las emisiones, particularmente en compras, transporte y uso de productos.
Siguientes fases
Una vez definido el alcance, el siguiente paso es recopilar datos tras identificar las diversas fuentes de emisiones de GEI según lo establecido en el alcance. Luego se utilizan factores de emisión para transformar estos datos de actividad recopilados en una estimación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Estos factores son coeficientes que indican la cantidad de CO2 equivalente (CO2e) producido por unidad de consumo (por ejemplo, litros de gasolina o kWh de electricidad).
Finalmente, se consolidan, analizan y reportan los datos.
Más información
Calcular la huella de carbono es tan importante como hacerlo rigurosamente. Para garantizar la precisión, es recomendable contratar servicios de evaluación de huella de carbono por parte de un tercero.
La división Energy & Industry de Applus+ puede ayudarle a través de un amplio portfolio de servicios medioambientales que incluye entre otros la gestión del carbono, consultoría en sosteniilidad y análisis de la huella de carbono, sesiones de formación o una aplicación web que permite a las empresas calcular de manera independiente el efecto de sus emisiones de gases de efecto invernadero. Esta aplicación de cálculo de la huella de carbono permite a los usuarios introducir datos relacionados con diversas actividades, actualizar factores de emisión, editar algoritmos de cálculo, configurar informes y establecer una estrategia de reducción de la huella de carbono.
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