Las bajas temperaturas ambientales han provocado incidentes en sistemas de distribución y transporte de gas y de sustancias líquidas peligrosas. La causa más común de estos incidentes es el congelamiento y subsecuente levantamiento del suelo, que afecta a las tuberías enterradas. Sin embargo, en la base de datos de incidentes reportables de la PHMSA (Administración para la Seguridad en Tuberías y Materiales Peligrosos) describe numerosas situaciones de incidentes con menor frecuencia, que afectan tanto a las instalaciones enterradas como a las exteriores. Si bien todas las tuberías se vieron afectadas independientemente del tipo de material, algunas de ellas presentaron una susceptibilidad superior a la media, en concreto las tuberías de fundición, las fabricadas con un material desconocido y las tuberías de acero instaladas antes de 1950.
Los principios de la gestión de la integridad (IM, por sus siglas en inglés) exigen que el operador tenga en cuenta la concurrencia de varios riesgos a la integridad. Algunos materiales determinados o un sistema de tuberías en perfecto estado pueden soportar perfectamente los levantamientos por congelación o las cargas de nieve; por otra parte, los materiales poco dúctiles o las uniones de tuberías realizadas mediante técnicas antiguas pueden resultar fiables en ausencia de fuerzas externas, sin embargo, cuando estas circunstancias se producen simultáneamente la probabilidad de que ocurran fallas aumenta significativamente. Por lo tanto, los sistemas mencionados que estén instalados en zonas susceptibles a los levantamientos por congelación pueden sufrir situaciones de concurrencia de varios riesgos a la integridad.
Es necesario identificar los sistemas de tuberías con las características mencionadas y que se encuentren en zonas donde se sepa o se sospeche que se pueden producir levantamientos por congelación o hundimientos por descongelación, a fin de considerar la adopción de medidas en dichas zonas para hacer un seguimiento de estos fenómenos o para atenuarlos. Aunque el levantamiento por congelación provoca la mayor parte de los incidentes, se han detectado otras causas, entre ellas la caída de nieve y hielo de los tejados, la congelación del agua atrapada entre las piezas o la formación de hielo cuando se acumula agua estancada alrededor de los elementos que sobresalen del suelo o debajo de los instalados a poca distancia del suelo.
El seguimiento de las condiciones de las tuberías puede consistir en las siguientes actividades, entre otras:
- Inspecciones visuales periódicas de las instalaciones durante los meses de frío por parte de un profesional calificado que reconozca los signos de levantamiento por congelación y de hundimiento por descongelación;
- Examinación de las tuberías enterradas por encima de la línea de profundidad de la helada para detectar signos de deformación de las uniones durante las excavaciones ordinarias;
- Inspecciones visuales de las instalaciones en busca de agua estancada congelada alrededor de los elementos que sobresalen del suelo o debajo de las estructuras instaladas a poca distancia del suelo.
Algunas de medidas dirigidas a reducir estos riesgos son las siguientes:
- Sustituir las tuberías de fundición, las fabricadas con un material desconocido y las tuberías roscadas de acero con tuberías de plástico o acero soldado en las zonas donde se sepa o se sospeche que se pueden producir levantamientos por congelación;
- Reparar el drenaje o modificar las condiciones de la tierra que propician el levantamiento por congelación en las zonas de riesgo;
- Corregir los sistemas de drenaje que propician la acumulación de agua estancada alrededor de los elementos que sobresalen del suelo o de los instalados a poca distancia del suelo;
- Eliminar la humedad retenida en los equipos durante las actividades ordinarias de mantenimiento o inspección.