9 claves para mantenerse fresco y seguro al trabajar con calor

27/02/2025

    Trabajar al aire libre durante parte o la mayor parte del día puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de piel. La exposición sin protección a la radiación ultravioleta (UV) también puede causar daños permanentes en la piel.

    Algunas investigaciones indican que al menos dos de cada tres australianos desarrollarán algún tipo de cáncer de piel antes de los 70 años. Además, se estima que la exposición ocupacional a los rayos UV causa aproximadamente 200 melanomas y 34,000 cánceres de piel no melanoma al año.1

    Por eso, cuando se trata de seguridad y salud en el trabajo, la prevención siempre es mejor que la cura. Ya sea en construcción, petróleo y gas, energías renovables, inspecciones ambientales o realizando inspecciones offshore, mantenerse fresco y seguro debe ser una prioridad absoluta.

    Estos son nuestros mejores consejos para mantenerse seguro y protegido del sol al trabajar con calor.


    1.- Reconocer los riesgos: estrés térmico y deshidratación


    Comprender los riesgos relacionados con el calor es el primer paso para mantenerse seguro. El estrés por calor ocurre cuando los mecanismos de enfriamiento del cuerpo, como la sudoración y el flujo sanguíneo a la piel, no son suficientes para evitar que la temperatura interna aumente. Además de la deshidratación, otras enfermedades relacionadas con el calor incluyen:

    • Agotamiento por calor: Los síntomas incluyen sudoración excesiva, debilidad, mareos, calambres musculares, náuseas y dolores de cabeza.
    • Golpe de calor: Una condición potencialmente mortal que incluye confusión, convulsiones, pérdida del conocimiento y una temperatura corporal superior a 40°C. Se requiere atención médica inmediata.

    Para combatir esto, es crucial la intervención temprana. Si notas que un compañero de equipo muestra signos de estrés por calor, detén el trabajo y llévalo a un entorno más fresco. La rehidratación y los primeros auxilios adecuados pueden prevenir consecuencias más graves.


    2. ¡Hidrátate, hidrátate, hidrátate!

    Mantenerse hidratado es fundamental cuando se trabaja con calor extremo. Es esencial beber agua regularmente durante el día: intenta beber al menos 250 ml cada 20 minutos, incluso antes de sentir sed. Para tareas físicamente exigentes, considera incluir bebidas con electrolitos para reponer las sales y minerales esenciales perdidos a través del sudor. Presta atención a los primeros signos de deshidratación, como boca seca, dolores de cabeza y calambres musculares, y actúa de inmediato descansando a la sombra y rehidratándote. Ajusta tu estrategia de hidratación según la temperatura y la humedad, y aumenta la ingesta de líquidos en los días más calurosos.
    Además de la hidratación regular, utiliza técnicas de enfriamiento como toallas húmedas o sprays para reducir la temperatura corporal y mejorar la efectividad de la hidratación. Anima a tu equipo a mantenerse hidratado y a tomar descansos para evitar el estrés por calor. La hidratación después del trabajo es igual de importante, así que continúa reponiendo líquidos después de tu turno. Priorizar la hidratación ayuda a los trabajadores a mantenerse seguros, productivos y saludables, incluso en condiciones extremas.


    3. Usa ropa protectora que cubra la mayor cantidad de piel posible


    Cuando se trata de proteger la piel de los dañinos rayos UV y reducir la exposición al calor, es esencial llevar la ropa adecuada. Elige telas livianas y transpirables que permitan que tu piel respire mientras te protegen del sol. Las camisas de manga larga y los pantalones largos son la mejor opción, ya que ayudan a proteger la piel de la luz solar directa.

    • Transpirable: Busca ropa hecha de materiales como algodón, lino o tejidos técnicos diseñados para climas cálidos, que absorben la humedad y te mantienen fresco.
    • Holgada: Evita la ropa ajustada, ya que puede atrapar el calor. Las prendas sueltas favorecen la circulación del aire y ayudan a la evaporación del sudor, regulando la temperatura corporal
    • Colores claros: Los tonos claros (como blanco, beige o gris claro) reflejan la luz solar, mientras que los colores oscuros tienden a absorber más calor. Este simple cambio puede marcar una gran diferencia para mantenerse fresco.

    Para una protección extra, considera ropa con protección UV incorporada (a menudo etiquetada con clasificaciones UPF). Este tipo de vestimenta proporciona una capa adicional de defensa contra los rayos dañinos, manteniéndote cómodo durante largas horas bajo el sol.


    4. Usa un sombrero de cobertura total que proteja el rostro, la cabeza, el cuello y las orejas


    Un sombrero de ala ancha es una de las formas más efectivas de protegerte del sol. Un sombrero con un ala de al menos 7-10 cm protege tu rostro, cuello y orejas, reduciendo el riesgo de quemaduras solares y daños a largo plazo en la piel.

    • Elige materiales transpirables como paja, algodón o telas que absorban la humedad para evitar la acumulación de calor en la cabeza.
    • Los sombreros de cobertura total con solapas para el cuello son ideales para quienes trabajan en condiciones de calor extremo. Ofrecen protección adicional para la parte posterior del cuello y las orejas, zonas altamente susceptibles a las quemaduras solares.
    • Para usuarios de cascos de seguridad: Si tu trabajo requiere el uso de un casco, piensa en agregar un accesorio con visera y una cubierta para el cuello. Estas adiciones garantizan que tu rostro, cuello y orejas permanezcan protegidos sin dejar de cumplir con los estándares de seguridad en el lugar de trabajo.

    Un sombrero bien ajustado no solo te mantiene fresco, sino que también reduce las probabilidades de sufrir estrés por calor e insolación al proporcionar sombra para la cabeza, lo que es clave para mantener la temperatura corporal.



    5. Aplica protector solar SPF30+ o SPF50 en la piel expuesta


    El protector solar es una herramienta esencial en cualquier estrategia de seguridad contra el calor. Usa un protector solar de amplio espectro SPF30+ o SPF50 para protegerte contra los rayos UVA y UVB, que son dañinos incluso en días nublados.

    • Momento de aplicación: Aplica protector solar al menos 20 minutos antes de la exposición al sol para que tenga tiempo de absorberse y formar una barrera protectora. Vuelve a aplicar cada 2 horas o con más frecuencia si sudas o te limpias la cara.
    • Fórmulas resistentes al agua: Si trabajas en un entorno donde sudas o entras en contacto con el agua, elige un protector solar resistente al agua para una protección continua.
    • Áreas de alta exposición: Presta especial atención al rostro, cuello, orejas y manos. No olvides aplicarlo en zonas que pasamos por alto fácilmente, como el cuero cabelludo, la parte de arriba de los pies y la parte trasera de las piernas.

    Para una protección máxima, usa bálsamo labial con SPF para evitar labios agrietados y quemados por el sol.


    6. Busca sombra o trabaja cuando la radiación UV sea menos intensa


    La radiación UV alcanza sus niveles más altos entre las 10:00 a. m. y las 4:00 p. m. Si es posible, programa el trabajo para las primeras horas de la mañana o la tarde, cuando los niveles de radiación UV son más bajos y las temperaturas suelen ser más frescas.

    • Busca la sombra siempre que sea posible: Incluso si trabajas al aire libre, intenta posicionarte bajo refugios, carpas o sombra natural durante los descansos para enfriarte.
    • Trabaja en ciclos: Si trabajar al mediodía es inevitable, implementa turnos rotativos para que todos los trabajadores reciban descansos regulares en áreas sombreadas o con aire acondicionado.
    • Monitorea el Índice UV: Muchas aplicaciones y sitios web ofrecen actualizaciones en tiempo real sobre el índice UV, que indica la intensidad de la radiación ultravioleta en un momento determinado. Un índice UV alto significa un mayor riesgo de daño en la piel, por lo que, si es posible, planifica tus actividades en los momentos en que la exposición a los rayos UV sea menor.


    7. Usa gafas de sol que cumplan con los estándares internacionales de seguridad ocular


    Los ojos son altamente vulnerables al daño de los rayos UV, lo que puede provocar cataratas y degeneración macular con el tiempo.

    • Busca gafas de sol que cumplan con los estándares internacionales de seguridad ocular y que ofrezcan protección UV 400 para bloquear el 99-100% de los rayos UVA y UVB.
    • Lentes polarizadas: Reducen el deslumbramiento de superficies reflectantes como agua, metal y cemento, lo que las hace ideales para el trabajo al aire libre.
    • Gafas de seguridad con protección UV. Si necesitas gafas de seguridad para otras tareas, asegúrate de que también incluyan protección UV.


    8. No olvides las gafas de seguridad cuando sean necesarias


    Además de las gafas de sol, puede haber ocasiones en las que se requieran gafas de seguridad para tareas específicas, como el uso de herramientas eléctricas, el trabajo con maquinaria o la realización de inspecciones.

    • Asegúrate de que tus gafas de seguridad también ofrezcan protección UV, especialmente si trabajas en entornos con alta exposición a los rayos ultravioleta. La radiación UV puede causar daños oculares a largo plazo, por lo que es fundamental proteger tus ojos tanto de los peligros físicos como de los ambientales.
    • Si tus gafas de seguridad no cuentan con protección UV integrada, considera usar gafas con filtro UV acoplables o cambiar a un modelo que ofrezca tanto seguridad ocular como protección solar.

    9. No olvides la aclimatación en trabajos FIFO


    Trabajar en entornos FIFO (trabajos por rotación de turnos en áreas remotas) conlleva cambios climáticos extremos. Acostumbrarse al calor antes de iniciar tareas intensas es clave para evitar la deshidratación y el estrés térmico. 

    Por ejemplo, si te trasladas de un clima más fresco y seco a un lugar caluroso y húmedo, o una plataforma en alta mar, tu cuerpo no estará tan preparado para afrontar el calor. Esto te hace más vulnerable a riesgos como la deshidratación en comparación con alguien que ya está acostumbrado a esas condiciones.

    ¿Cuál es la clave entonces? ¡Conciencia y educación! Aunque los peligros del calor suelen acaparar la atención, la aclimatación es igual de importante. Tómate el tiempo necesario para adaptarte y comprender cómo responde tu cuerpo a nuevos entornos: es un factor determinante para mantenerte seguro.

    Conclusión


    Tomar medidas preventivas, mantenerse hidratado y usar ropa y equipo adecuados puede marcar la diferencia en la seguridad laboral en condiciones extremas. El equipo de Seguridad y Salud de Applus+ enfatiza la importancia de la hidratación, recomendando beber agua de manera constante a lo largo del día, especialmente durante tareas físicamente exigentes. Las bebidas con electrolitos pueden ayudar a reponer las sales y minerales perdidos. Reconocer los primeros signos de deshidratación, como dolores de cabeza y calambres musculares, es crucial, y los trabajadores deben descansar en áreas sombreadas y rehidratarse de inmediato. La ropa de protección, los sombreros de ala ancha, el protector solar y las gafas con protección UV son esenciales para prevenir el estrés por calor y las quemaduras solares. Al utilizar técnicas de enfriamiento, ajustar los horarios de trabajo y fomentar la hidratación y los protocolos de seguridad, los equipos pueden mantenerse productivos y reducir los riesgos de enfermedades relacionadas con el calor.

    En Applus+, aportamos años de experiencia y un portafolio integral de servicios dedicados a garantizar la salud y seguridad en el trabajo. Proporcionamos inspecciones de HSE (seguridad, salud y medio ambiente) para verificar que los procedimientos operativos y laborales de una organización cumplan con los estándares legales, así como auditorías HSE para evaluar cada etapa del sistema de gestión de salud y seguridad ocupacional (OHS). Nuestras soluciones de equipos críticos HSE mejoran las medidas de seguridad, mientras que HSEIA ayuda a identificar impactos y riesgos en HSE, asegurando el cumplimiento de la legislación y los estándares de la industria.

    Contáctenos hoy para conocer cómo podemos ayudarle a optimizar la seguridad, confiabilidad y eficiencia de sus operaciones.



    Sobre el autor:


    Con más de 13 años de experiencia en Applus+, Adilson Silveira aporta una amplia experiencia en Ensayos No Destructivos (NDT) y Salud, Seguridad, Medio Ambiente y Calidad (HSEQ). Desde mayo de 2023, trabaja como Asesor de HSEQ, garantizando los más altos estándares de seguridad y calidad en las operaciones en Australia.


    A lo largo de su trayectoria, Adilson ha sobresalido en cargos clave como Coordinador de NDT en Perth y Planificador/Coordinador de Sitio, desempeñando un papel fundamental en proyectos de gran envergadura como la refinería BP Kwinana, la refinería de níquel de BHP y múltiples campañas ad hoc de gran escala. Su profunda experiencia en la industria y su compromiso con la excelencia operativa lo convierten en un miembro valioso del equipo de Applus+.



    Referencias:


    1. 2022, Cancer Council, diciembre de 2024 

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