Applus+ RTD Australia ha anunciado recientemente una nueva expansión de
su especialización en
END con un equipo dedicado y refortalecido de ENDavanzado e Inspección subacuática. La nueva instalación está diseñada para dar soporte a las operaciones subacuáticas globales desde la base local de Applus RTD en Perth.
El grupo de END avanzado ha proporcionado servicios de inspección subacuática. Sin embargo, con el continuo crecimiento en el mercado global, ha crecido también la necesidad de realizar actividades de inspección subacuática combinadas con la
gestión integral de activos. Ello ha llevado a la creación de una división específica, centrada en esta área. Ello ha llevado a la creación de una división específica, centrada en esta área crítica de los servicios de inspección, el END avanzado y la Inspección subacuática.
La clave para el éxito de esta nueva operación es la forma en la que se pueden utilizar las tecnologías de inspección combinándolas con vehículos. El éxito de las capacidades de la nueva división subacuática y END avanzado se puede demostrar claramente mediante el análisis de dos complejos proyectos:
- RTD INCOTEST, a 500 metros de profundidad en el Golfo de México: El objetivo de la inspección fue determinar si había corrosión bajo los depósitos marinos, además de una posible pérdida del recubrimiento exterior y de la pared interna en determinados puntos de una línea de flujo subacuática de 13,5 kilómetros. Esto implicó la inspección de las distintas líneas de flujo que conectan los pozos, los colectores y los elevadores subacuáticos, formando una compleja red. La inspección supuso llevar el equipo a profundidades de hasta 500 metros (1650 pies) bajo el mar, para lo cual se empleó un ROV propiedad de otra empresa que sirvió para transportar el equipo RTD INCOTEST subacuático especializado desarrollado por los equipos de la división subacuática y de END avanzado de Applus RTD cuya base es en Australia.
- RTD INCOTEST, a 800 metros bajo el mar en Guinea Ecuatorial (Àfrica Occidental): Este proyecto especialmente complejo se realizó en las instalaciones de RTD INCOTEST equipadas con ROV, en varios centenares de puntos sobre una tubería subacuática de 9 kilómetros de largo. La mayoría de las líneas estaban en lugares de difícil acceso, además de estar aisladas por una capa de depósitos marinos. El procedimiento RTD INCOTEST demostró ser la solución ideal para los requisitos de inspección, ya que permitió comprobar los perfiles de grosor de las líneas, los codos y las disposiciones de las válvulas. La inspección se realizó utilizando un ROV propiedad de otra empresa, para detectar evidencias de corrosión en las tuberías con aislamiento y revestimiento exterior de hasta 60 mm de grosor. El alcance original del trabajo se aumentó para abarcar varias intersecciones de puentes en la línea. El proyecto completo, realizado a 800 metros de profundidad (2640 pies), fue un éxito y proporcionó valiosos datos y resultados de inspección.