Applus+ analiza los retos y las claves del desarrollo de las energías renovables: autoconsumo, hibridación y talento

Sergio Merelo, Director de Renovables del Grupo Applus+, se ha sentado a debatir sobre cómo afrontará la industria el crecimiento de las renovables junto a Enrique Pedrosa, Chief Operating Officer para Europa y Latam de Generación Baja en Carbono de Repsol; Marc Gómez, CEO de Magnon Green Energy; Fernando Romero, consejero delegado de EiDF Solar; y Carlos Reyero, director general de Forestalia.

Todos los ponentes han coincidido en que las renovables son una macrotendencia mundial, pero también señalan que se trata de un mercado volátil debido al apetito inversor y la coyuntura política y económica. Para avanzar en el cumplimiento del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), será necesaria la cooperación de todos los agentes del mercado.

Los participantes concuerdan en la necesidad de que España alcance una independencia energética del exterior que pasa por mejorar la tramitación para mantener el apetito inversor y acelerar el desarrollo de los proyectos. También han señalado la importancia de que la generación se sitúe cerca del consumidor, ya que el autoconsumo es una tendencia al alza.

“El autoconsumo ha venido para quedarse. El usuario final es uno de los ejes clave de la transición energética, y la regulación debe de seguir ayudando a empoderarlo. Uno de los puntos de inflexión ha sido la derogación en 2018 del llamado ‘impuesto al sol’. La madurez de las tecnologías y las economías de escala han ayudado a bajar el coste de este tipo instalaciones, salvando la situación coyuntural, y ahora los retornos de la inversión son más atractivos, y más con los precios actuales de la electricidad.”, ha apuntado Merelo.

El ponente de Applus+ ha destacado el papel que jugará la hibridación en la transición energética, pues aprovecha infraestructuras ya existentes, simplifica los trámites administrativos y aporta más garantías en el suministro. Mientras, mejoran los costes de CAPEX y OPEX y el factor de carga, ayudando a disminuir la variabilidad del recurso y mejorando la gestión de la generación. Además, las plantas de hidrógeno verde van a necesitar fuentes renovables que las alimenten de forma continuada. Por su complejidad y su coste de producción, van a requerir la utilización de soluciones híbridas. Representan una nueva solución, no solo de instalaciones existentes, sino también futuras”, apunta.

Los participantes han señalado que el hidrógeno verde actualmente es muy caro de producir y requiere inversiones muy grandes. “Existe una hoja de ruta clara, y es un vector con futuro, pero estamos en el inicio de un desarrollo que puede durar 30 años. En los primeros 10 años, hay que intentar que sea rentable producir hidrógeno verde allí donde ya exista su uso, como en la industria petroquímica, para en una segunda etapa desarrollarlo de forma industrial. Y en un tercer paso, desplegar hacía otros usos donde será necesario desarrollar toda la cadena de valor, como en el transporte o el sector terciario”, detalla Merelo.

Respecto a la mano de obra, todos han coincidido en que siempre hace falta más talento. Se nota la escasez de perfiles especializados, lo que genera sobrecostes laborales que no siempre se pueden trasladar al precio de venta. Como las renovables son proyectos a largo plazo, la clave está en captar talento joven, formarlo y retenerlo. Otra solución, que además es una práctica sostenible, consiste en incorporar a mujeres en lo que es un sector aún muy masculinizado.

En la primera mesa del evento se han sentado representantes de Naturgy, Iberdrola, Greenalia, EDPR, X-Elio y Engie para debatir sobre qué se necesita para agilizar la implantación de las renovables en España. Los ponentes han destacado el papel de las Administraciones Públicas, ya que el gran reto son los trámites administrativos. Es necesario descongestionar la Administración para agilizar y simplificar los permisos, especialmente los de acceso y conexión. La digitalización juega en este terreno un papel clave para mejor la intercomunicación administrativa, pero otra vía también puede ser la subcontratación de los procesos.