Teresa Sanfeliu, Vice President Internal Quality, H&S and Innovation del Grupo Applus+, participó en una charla sobre cómo se gestiona el ESG en las empresas y qué ventajas ha traído, junto a Carolina Castillo, directora de Partners de Microsoft España, Mariví Sánchez Jiménez, directora de Sostenibilidad y Comunicación de Grupo Calvo, y Antoni Mansilla, director de Operaciones del grupo y miembro del Comité de Dirección Logista.
En las otras mesas se sentaron otras grandes empresas de España: Iberdrola, Repsol, Endesa, Santander, BBVA y Telefónica hablaron del coste de la financiación sostenible; Naturgy, Engie, Enagás, Caixabank, AEDAS Homes y Paradores conversaron sobre cómo ha afectado el covid-19 al ESG; Ferrovial, el Grupo Acerinox, Mapfre, PwC, Siemens Gamesa y Pharmamar analizaron la importancia de la transparencia y el valor social de la sostenibilidad.
Las conclusiones de la jornada fueron las siguientes:
- Las empresas actúan como un espejo tractor de la sostenibilidad, dando ejemplo y situándose en el punto de mira de la sociedad. Es una demanda de todos los grupos de interés: reguladores, inversores, empleados, consumidores y financiadores.
- En el caso de Applus+, el ESG está muy integrado; hemos establecido métricas y mecanismos para recoger información ESG en toda la empresa, para después definir planes de acción en diferentes ámbitos con una visión integradora; tanto desde el punto de vista social, pues en una compañía de servicios como la nuestra, el empleado es clave, como en el ámbito medioambiental, por la naturaleza de nuestras actividades. Esos planes están embebidos en la propia gestión de la empresa, y se monitoriza su efectividad desde el Comité de ESG.
- El ESG está cambiando la forma de ver el negocio. Es importante establecer objetivos a dos bandas: a largo plazo, estratégicos, y a corto y medio, más creíbles y fiables.
- En 2021, Applus+ se marcó por primera vez objetivos ESG concretos. En temas ambientales van vinculados a una reducción de las emisiones, y en sociales, a la diversidad. De hecho, nuestro Consejo de Administración está compuesto por un 40% de mujeres, un año antes de la fecha definida por la CNMV. En el ámbito del buen gobierno, nos hemos establecido el objetivo de cumplir más del 90% de las recomendaciones de la CNMV.
- La transparencia y la divulgación de informes no financieros son fundamentales para mantener la confianza de los inversores. Un informe anual no es suficiente, hay que reportar de forma más frecuente. Los auditores tendrán que homogeneizar sus métricas, aunque hay ciertos aspectos, como el social, que son difíciles de cuantificar.
- Para conseguir una buena valoración de los inversores, hay que cuidar todas las facetas. La pata del ESG más desarrollada actualmente en todos los países es la medioambiental, que acumula desde hace años el gran volumen de inversiones, y además es la más urgente, por la crisis climática. La social ha recibido un fuerte impulso durante la pandemia, empezando por los propios trabajadores de las compañías. La gobernanza está al alza, pues los inversores cada vez quieren participar más en las empresas. El rol del Consejo de Administración, que aún se está perfilando, será clave en este ámbito.
- En el sector de Applus+ hay temas que son básicos, como la credibilidad y la independencia, que van vinculados al buen gobierno y la ética empresarial. La pata social también es muy importante, pues estamos impulsando una transformación digital a través de diferentes iniciativas: robotización administrativa en Recursos Humanos; entrevistas asincrónicas, para realizar procesos de selección más ágiles; bots en comunicación interna, para tener canales directos con nuestros trabajadores las 24 horas; comités de igualdad y conciliación que cubren al 60% de nuestra plantilla; programas universitarios para incrementar la presencia femenina, pues en sectores industriales, la mujer tiene poca participación; iniciativas de shadowing con directivas que tutorizan a otras mujeres con proyección dentro de la empresa; encuestas de satisfacción por pulsos para fomentar el compromiso de los empleados…
- Los inversores buscarán a futuro métricas que revelen el impacto social de una compañía, y se les convencerá explicando cómo una empresa genera valor. A la par, hay que formar en sostenibilidad para que los clientes entiendan el valor del ESG.
- La pandemia ha acelerado algunos de los aspectos ESG. Muchos de los servicios de Applus+ se ofrecían en las instalaciones del cliente; durante la pandemia no pudimos desplazar a nuestros técnicos hasta allí, pero la digitalización nos ha permitido prestarlos en remoto con la misma confianza que si estuviéramos in situ, evitando desplazamientos y contribuyendo también así a reducir nuestra huella de carbono.
- En los próximos cinco años, se generarán nuevas oportunidades de negocio con una mentalidad ESG. Las compañías tendrán que incrementar su aportación de valor, al incorporarse las nuevas generaciones a sus grupos de interés, jóvenes con estructuras de valores muy distintas y demandas ESG crecientes.
- La inteligencia artificial y el big data serán cruciales en la mejora del ESG, para lo que será necesario cerrar la brecha tecnológica mundial y potenciar aspectos como la ciberseguridad y la privacidad.
- La sostenibilidad requerirá coordinar todos los esfuerzos de los agentes sociales para crear sinergias comunes por un objetivo global. "De aquí a diez años todos deberemos ser sostenibles o no lo será ninguno. Esto es imparable", fue el mensaje de clausura.