Haciendo uso del estudio ANCHORS, el Instituto de tecnología contra incendios y de rescate (Institute of Fire and Rescue Technology, IFR) de la ciudad de Dortmund organizó recientemente un ejercicio a gran escala para su departamento de bomberos.
El estudio ANCHORS franco-alemán (Redes ad-hoc asistidas por vehículos aéreos no tripulados para la gestión de crisis y detección de ambientes hostiles [UAV Assisted Ad Hoc Networks for
Crisis Management and Hostile Environment Sensing]), está financiado por el Ministerio federal de educación e investigación (BMBF), dentro del programa federal gubernamental “Investigación para la protección civil”.
Este programa lleva en vigor tres años y su objetivo es descubrir cómo los robots no tripulados, tanto terrestres como aéreos, pueden dar soporte al trabajo de los rescatadores en acontecimientos de pérdidas a gran escala, tales como desastres naturales o grandes accidentes.
Dichos acontecimientos pueden representar un riesgo enorme para los trabajadores de rescate, especialmente en los desastres en los que se ven implicadas grandes fuerzas de radiación. Durante la exploración del ambiente y las comunicaciones de crisis, dicho riesgo puede reducirse empleando esos sistemas no tripulados.
El ejercicio a gran escala, que incluyó a más de 190 trabajadores de rescate, tuvo lugar en las instalaciones de ThyssenKrupp Steel, en Dortmund, el 18 de abril de 2015. Tanto los medios como los representantes políticos, gubernamentales y científicos que asistieron mostraron gran interés en el proyecto.
Dada la cantidad de espacio requerida para el proyecto, el terreno elegido debía ser perfecto para una operación a gran escala de ese tipo. Esto aseguraría que el equipo de bomberos, paramédicos, servicios de emergencia, fuerzas especiales y participantes actuando como ‘heridos’ tuvieran una zona adecuada lo suficientemente grande como para efectuar las operaciones de ensayo realistas.
Numerosos expertos técnicos, académicos y observadores que siguieron el ejercicio se mostraron especialmente interesados en las posibles aplicaciones de los sistemas robóticos en situaciones de la vida real, así como en la interacción entre los seres humanos y la nueva tecnología.
El primer escenario mostró un accidente entre un vehículo de transporte de mercancías peligrosas y un coche. En esta situación, un líquido corrosivo desconocido había contaminado a los ocupantes de los vehículos. La naturaleza del accidente implicaba que una fuente sellada, que había sido empleada en las proximidades inmediatas al lugar del accidente para el
ensayo de materiales, se había dañado por la onda expansiva. Eso había llevado a una fuga descontrolada de radiación que debía investigarse.
Como parte del rescate y del control de daños, era necesario trabajar dentro de las limitaciones de distintas prioridades. Por un lado, debía salvarse a la gente, limpiándola de la sustancia desconocida y proporcionándole toda la atención médica necesaria. Por otro, era importante identificar la sustancia desconocida emergente y explorar los daños en la zona con una tasa muy alta de concentración de dicha sustancia.
Durante el ejercicio, se demostró el uso objetivo de aeronaves para la comunicación de aseguramiento, la detección y la identificación de fuentes radioactivas, dentro del contexto del escenario profesional del accidente descrito. Para ello, se emplearon aeronaves que podían explorar el lugar desde el aire por medio de una tecnología de sensores y cámaras, de forma que los rescatadores no tuvieran que entrar en el área contaminada y exponerse así al peligro.
A fin de representar de forma precisa y realista el escenario, se empleó una fuente real de ensayo de materiales. La presentación corrió a cargo de Applus+ RTD Deutschland Inspektionsgesellschaft mbH.
Para crear un campo de radiación para el ensayo metrológico como parte del ‘proyecto ANCHORS’, Applus+ RTD tuvo que obtener un permiso de manipulación del gobierno del distrito de Arnsberg.
Dicho permiso era necesario por los términos del permiso de manipulación de la Ordenanza para la protección radiológica. Para obtenerlo, debía presentarse un cálculo para la
protección radiológica. La fuente de radiación empleada (un foco Se-75) se determinó con anterioridad empleando cálculos precisos por parte del agente para la protección radiológica de Applus+ RTD junto con la autoridad relevante en materia de protección radiológica.
Dos representantes muy experimentados de Applus+ RTD estaban presentes en esta operación y actuaron como responsables de la protección radiológica ‘in situ’. Acompañados por un representante de la Oficina federal para la protección radiológica y por la autoridad de supervisión relevante, se aseguraron de que la fuente de radiación radiara fijamente hacia el cielo, tal como se había planificado anteriormente.
Sobra decir que se prestó una estricta atención al cumplimiento de todas las medidas de seguridad para garantizar que nadie se expusiera a una dosis creciente de radiación ionizante. Se llevaron a cabo los cierres de vías necesarios con ayuda de la brigada de bomberos.
Debido a la gran distancia existente desde la fuente de radiación, las transmisiones en vídeo se presentaron en grandes pantallas de televisión para los visitantes durante esta parte del ejercicio.
El propósito del proyecto ANCHORS es permitir la comunicación rápida y efectiva de incidentes de seguridad mediante la combinación inteligente de sistemas autónomos aéreos y terrestres no tripulados, y mediante la prestación de un flujo eficaz de información mediante una nueva forma ad-hoc de establecimiento de redes entre todos los implicados.
El flujo de información da soporte a la capacidad de gestión de crisis, así como a la seguridad de los encargados de dar respuesta en caso de emergencia. El ejercicio final del proyecto, que se financió con un total de más de 8 millones de € y que comenzó hace tres años, cumplió totalmente con las expectativas.
Consulte también el artículo sobre la práctica a gran escala en la emisora de radio
3Sat Nano.
Fotografías: Origen: Brigada de bomberos de Dortmund