El Laboratorio de Frío de Galicia, situado en el recinto de la estación ITV de Espíritu Santo (Sada), es el único centro oficial de ensayo para vehículos de transporte de productos perecederos del norte de España. Beneficiará a los fabricantes y transportistas gallegos al facilitarles la homologación y el mantenimiento en servicio de estos vehículos, reduciendo costes de desplazamiento y agilizando los procesos. Las instalaciones cuentan con una tecnología de vanguardia dentro de la apuesta por la innovación de SyC - Applus con su Modelo Gallego de Inspección. La puesta en funcionamiento del laboratorio responde a una antigua demanda del sector, permitiendo a los transportistas llevar a cabo todos los controles que contempla el Acuerdo Internacional de Transporte de Mercancías en las propias instalaciones de Espiritu Santo. Esto redunda e la eficacia y la calidad de los sistemas de control de temperatura de los vehículos que transitan por las carreteras gallegas. Galicia cuenta con una de las flotas de transporte de productos perecederos más fuertes de Europa, que se estima en unos 15.000 vehículos.
El
Laboratorio de Frío de Galicia, ubicado en el recinto de la estación de ITV de Espíritu Santo en Sada (A Coruña), inició su actividad con la realización del primer control de vehículos de transporte de productos perecederos. Se trata de una nueva apuesta por la innovación, la competitividad y la tecnología de vanguardia por parte de
SyC-Applus, en línea con su modelo gallego de
inspección de vehículos. Se relaciona con otro de los valores de la concesionaria de ITV de Galicia, que es la cercanía. Hasta ahora tanto los carroceros como los transportistas tenían que desplazarse hasta Madrid, donde se ubica el laboratorio de frío más cercano a nuestra comunidad. De hecho, hasta la puesta en servicio del laboratorio de Espíritu Santo tan sólo existían dos instalaciones en España –en las comunidades de Madrid y Andalucía- que otorgan las certificaciones con cobertura para transporte internacional. Además, acaba de abrir otra en Castilla La Mancha.
La flota de transporte de productos perecederos es muy importante en Galicia, dado el peso de su sector agroalimentario. Por tanto, esta iniciativa, para la que fue necesario abordar un complejo proceso de tramitación legal de cara a la designación como estación oficial de ensayos ATP por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, beneficiará a diversos ámbitos de actividad dentro de un sector con una flota estimada en torno a 15.000 vehículos.
De este modo, el Laboratorio de Frío de Galicia se convierte en la única estación oficial en el norte de España homologada para realizar los controles que exige el Acuerdo Internacional de Transporte de Mercancías (ATP), cumpliendo con la normativa que permite garantizar la idoneidad de nuevos prototipos de vehículos o para verificar los que ya están en servicio.
En su ciclo de vida, los vehículos destinados a transporte de mercancías perecederas deben someterse a estrictos controles tanto por parte de las OCA (organismos de control), como en la propia inspección técnica de vehículos. En el laboratorio de frío se llevan a cabo los ensayos necesarios para evaluar el estado de los contenedores de temperatura controlada necesarios para su homologación, de modo que puedan ser carrozados en los vehículos con todas las garantías. Una vez puestos en carretera, esos vehículos deben superar una inspección técnica después de seis años, y luego cada tres años. Cuando cumplen 21 años de vida los vehículos deben volver a pasar por el laboratorio de frío para verificar el correcto estado de los contenedores en los que viajan los productos perecederos. Además, deben realizar este mismo ensayo los vehículos importados con más de seis años de antigüedad.
Uno de los elementos más positivos de la puesta en marcha del laboratorio es que se beneficiarán desde fabricantes y carroceros hasta transportistas, ya que tanto los ensayos en el laboratorio como los controles periódicos se pueden realizar en las mismas instalaciones de SyC-Applus en Espíritu Santo. Esto no sólo incide en la eficacia y calidad de las condiciones isotérmicas de los vehículos, sino también en la comodidad de los propios usuarios. Además de evitarlos costes de desplazamiento a puntos tan alejados como Madrid, se ahorran los gastos de manutención o estancia, dado que debido a la complejidad de los ensayos los controles del laboratorio suelen prolongarse de dos a tres días. Además, el objetivo es favorecer con estas mismas ventajas a profesionales del sector procedentes de las comunidades limítrofes. De hecho, si bien el primer vehículo sometido a ensayos en el Laboratorio de Frío de Galicia procede de nuestra comunidad, el segundo que entrará en las instalaciones para su control procede de Asturias.
El Laboratorio de Frío de Galicia se instaló bajo los estándares de máxima calidad y vanguardia técnica en el ámbito de los sistemas de control de vehículos de productos perecederos, que tienen por objeto asegurar el mantenimiento de la cadena de frío y por tanto su higiene, seguridad y calidad, para que lleguen en óptimas condiciones a los consumidores.
La instalación consiste en una cámara de ensayo de 26 metros de longitud, en la que se evalúa la capacidad aislante de las unidades isotermas, que incluye desde los sistemas de climatización del habitáculo hasta la refrigeración de los motores, la resistencia del viento y la capacidad aislante de los vehículos isotérmicos. El laboratorio implementó además tecnología que permite la automatización en la toma de datos y la obtención de resultados. Esto agilizará los procesos para emitir el Certificado ATP y las actas de ensayo en un plazo más reducido.