La necesidad de inspeccionar oleoductos y elevadores marinos está aumentando a medida que envejecen las infraestructuras relacionadas con canalizaciones y plataformas en todo el mundo, inspecciones que además es obligatorio realizar periódicamente según la normativa actual. La corrosión de estructuras marinas en contacto con el agua salada, cajones estancos, conducciones y partes deterioradas de tuberías submarinas puede ser grave a medida que los recubrimientos se degradan. Es muy recomendable inspeccionar estas áreas para detectar la corrosión antes de que se produzca la rotura y establecer planes de mantenimiento o sustitución. Las técnicas tradicionales de inspección visual y de ensayos por ultrasonidos del grosor de las paredes, a menudo no resultan prácticas debido a las restricciones de acceso, y a los recubrimientos de protección. Se requieren métodos de ensayos no destructivos (END) avanzados para inspecciones con el fin de limitar la intervención humana en áreas de alto riesgo y obtener datos de inspección más precisos para programas de monitoreo de Inspección Basada en Riesgos (RBI) más precisos y extender la vida útil de las plataformas offshore.
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